Amor y fatalidad: Romeo y Julieta

Pintura de 1884 de Frank Dicksee :
la escena del balcón de Romeo y Julieta.

Romeo y Julieta es una obra de teatro estrenada en 1597 y surgida de la pluma del principal dramaturgo británico de la época (y de cualquier época);: William Shakespeare. Al parecer, Shakespeare se inspiró en relatos legendarios tal vez basados en sucesos históricos medievales (hay alguna alusión a dos familias italianas rivales, los Montesco y los Capuleto, incluso en la Divina Comedia de Dante). Es una de las obras de Shakespeare, justo con Hamlet y Macbeth, más representada; ha sido adaptada al cine, a cómic, a televisión, a versiones animadas, y ha inspirado obras de arte de todo tipo (desde cuadros, a sinfonías, o ballets).

De hecho, Verona, la ciudad italiana en la que supuestamente transcurre la acción, tiene a esta pareja de desdichados amantes como reclamo turístico, y en el siglo XVIII se comenzó a construir un edificio denominado "la casa de Julieta" en cuyo interior hay frescos insipirados en la obra y una estatua de bronce de Julieta, sobre la que existe la leyenda de que quien logre tocar su pecho derecho será afortunado en el amor.

El Retrato Chandos,
artista y autenticidad sin confirmar.
National Portrait Gallery.

El argumento y su tratamiento mezcla elementos de la tragedia y la comedia clásicas aristotélicas (como es comùn en el teatro de Shakespeare y en sus análogos españoles y franceses, como el gran Lope de Vega), aunque ya desde el título el autor quiso destacar el peso del componente trágico. De hecho, es la historia de una fatalidad: desde el principio se anuncia el final trágico inevitable de los dos amantes, y a lo largo de la obra se va anunciando y recordando ese desenlace funesto que les espera inexorablemente (lo cual era también muy frecuente en la tragedia clásica). 

La historia presenta además similitudes con otras historias de amores desdichados, que aparecen ya en la mitología clásica (Hero y Leandro, Píramo y Tisbe) o en leyendas de diferentes lugares (por ejemplo, la leyenda aragonesa de los amantes de Teruel, que también ha servido de inspiración para obras teatrales).

Los Montesco y los Capuleto son dos familias enfrentadas a muerte desde hace mucho tiempo, y cuya rivalidad genera constantes peleas y altercados violentos que no hacen más que alimentar y alentar un odio antiguo. Accidentalmene, al colarse disfrazado en una fiesta de los Capuleto, el único hijo de los Montesco, Romeo, se enamora perdidadmente de la hija de los Capuleto, Julieta. Esa misma noche corre a casa de la joven, a la que descubre suspirando por él en su balcón, y sin más dilación, y a pesar de los obstáculos de los que son conscientes, se prometen amor eterno. Romeo propondrá a Julieta un matrimonio secreto con la complicidad de Fray Lorenzo, que ve en este amor una ocasión de reconciliar a las dos familias y traer la paz a Verona. Pero la fatalidad, la mala suerte, el destino negro truncará estos planes: cuando los jóvenes están ya secretaente casados, Tebaldo, el primo de Julieta, busca venganza por la afrenta de que los Montesco se colaran en su fiesta, y en el enfrentamiento mata a Mercutio, primo y mejor amigo de Romeo. El joven Montesco venga a su primo matando a Tebaldo, y como castigo es desterrado.

El padre de Julieta quiere casarla con el joven Paris (matrimonio al que ella no puede acceder, porque ya está casada, aunque su padre no lo sepa), así que como solución Fray Lorenzo propondrá que la joven ingiera una sustancia que la hará parecer como muerta durante 24 horas. Todos la creerán muerta y la meterán en el mausoleo familiar, en el que despertará y del que huirá para encontrarse con Romeo en el destierro. Pero la carta que comunica estos planes no llega jamás a Romeo... y el trágico final será, como se nos anunció al principio, inevitable.

Irónicamente, tras la muerte de los dos jóvenes, las dos familias se reconcilian. Y los jóvenes y desdichados amantes se convirtieron en símbolo del amor puro, eterno, fiel e inquebrantable frente a la oposición social, la mala suerte, el destino e incluso la muerte.